
Querido Nacho, mi cojito andaluz, no me lo puedo creer, me acaba de escribir tu mami Merche para darme la mala noticia: un perro te ha mordido en el cuello esta mañana y te ha matado. ¿Por qué? Eras tan joven, cariñoso, lleno de vida, te recuperaste bastante bien de tus heridas, con lo mal que te encontraron (foto de arriba), con tu patita destrozada. Encontraste tu familia ideal, tenias a Merche, al pequeño Iker, tu compañero de juegos. ¿Y ahora qué? Vas al cielo directo y nos dejas desamparados, muertos de pena. Para mí todos son especiales, pero algunos más que los otros. Injusta es la vida, mucho.
Cuando llegues al cielo escribenos, nos cuentas lo que ves, allí vas a tener muchos amiguitos para jugar. Pero acuerdate de nosotros y mándanos fuerzas, muchas fuerzas, que las necesitamos.
Y desde aquí un beso muy fuerte para Merche y familia que lo están pasando fatal, y un abrazo muy fuerte para tí, pequeño, que vida más corta has tenido, mi cojito