Hoy tenemos una buena noticia cuyo protagonista es nuestro querido Leonardo. Algunos ya sabéis su historia: apareció, junto con su hermana Monalisa, en un polígono industrial metido en una caja de cartón cuando apenas tenía 2 meses. A Monalisa la adoptaron al poco tiempo y unos meses después fue adoptado Leonardo por una chica estupenda. Desgraciadamente tuvo un grave problema de salud y Leonardo tuvo que volver a la protectora.
Durante el tiempo que ha vivido con nosotros ha hecho un montón de amigos porque estaba siempre deseoso de dar cariño tanto a los gatos, como a sus compañeros perrunos como por supuesto a cualquiera que visitara el refugio. Si algún animal llegaba a la protectora especialmente asustado Leonardo era el encargado de acogerle porque enseguida comenzaba a darle besitos y, a su manera, decirle que allí estaba él para ayudarle a superar las penosas experiencias vividas. Este año nos acompañó a la misa de San Antón y ha sido uno de los protagonistas del maravilloso proyecto que llevamos a cabo con los niños autistas del Centro Especial La Cañada. Los niños pronto descubrieron en él a un amigo especial, que poco a poco fue formando parte de sus vidas y demostrándoles el gran corazón que tenía.
Leonardo empieza una nueva vida pero tiene también una “misión” que cumplir y es ayudar a su nueva familia a superar la muerte de Milo, su anterior perrito (también adoptado hace años en nuestra protectora). Estamos seguros de que lo conseguirá desde el primer momento y también de que Leonardo ha encontrado, por fin, su hogar definitivo en el que recibirá todo el cariño que se merece.
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