Después de toda una vida de cadenas y ataduras en Cuenca, tendrá la oportunidad de ser feliz en Alemania, que se lo merece.
Ay, que haríamos sin las adopiones internacionales, ¿cuando tendrán que dejar de irse nuestros perros al extranjero, sobre todo estos casos "dificiles"?
1 comentario:
Gracias, Inés por la buena noticia.
Que contenta me pone.
Besotes.
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