El primer día del resto de la vida de Darky y Nut empezó cuando cruzaron la frontera española y llegaron a Bélgica y Francia respectivamente. Por fin a salvo, lejos del terror que imponen los galgueros y cazadores, olvidados los días de refugio a escondidas de miradas ladronas, Darky y Nut viven ahora la libertad que debiera ser el derecho inalienable de cualquier ser vivo.
Bravo les filles! Et mercie a la Belgique et a la France d’offrire une nouvelle vie aux deux puces!
Y, por supuesto, gracias a los voluntarios de El Refugio-Escuela y de todas y cualquiera de las protectoras de este país; sin ellos, ni Darky, ni Nut ni tantos otros estarían hoy viviendo los días del resto de su vida.
Bravo les filles! Et mercie a la Belgique et a la France d’offrire une nouvelle vie aux deux puces!
Y, por supuesto, gracias a los voluntarios de El Refugio-Escuela y de todas y cualquiera de las protectoras de este país; sin ellos, ni Darky, ni Nut ni tantos otros estarían hoy viviendo los días del resto de su vida.
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